4 de diciembre de 2017

ANÁSTROFE.


Anástrofe (del griego, ἀναστροφή, “invertir”).
Inicialmente, para su concreción final, partiremos de la siguiente definición:

« la anástrofe (o protisterón o histerología -transposición de una palabra- o 'histeron-proteron' -de varias palabras- en griego; o en latín 'inversio', 'reversio' (en Quintiliano) o 'perversio' (que significa trueque) se da al introducir en el discurso, entre elementos 'en contacto', un orden lógico o temporal artificial, anteponiendo la expresión final (de mayor impacto afectivo) a la inicial, como en el caso de la anteposición del adnominal al nombre:
que del arte ↷ ostentando los primores (Sor Juana Inés de la Cruz)
o de los complementos al verbo:
Métricas armonías
los Querúbicos coros alternaban (Sigüenza y Góngora)
El metro es, con frecuencia, causa de esta figura, dice Lausberg.
La anástrofe es una metátesis de palabras o frases contiguas, pues la permutación se da en contacto, por lo que en los ejemplos anteriores se combina con el hipérbaton estricto, que es a distancia y que se produce al intercalar entre otros un elemento gramatical que no pertenece a ese lugar (paréntesis)».

[Beristáin, Helena. Diccionario de Retórica y Poética. México: Porrúa, 1995, pág. 250 ].

Es, pues, una figura gramatical, licencia gramatical, por inversión o permutación de constituyentes.

Para algunos autores (A. Azaustre, Juan Casas, H. Beristáin, F. Lázaro Carreter, F. Sáinz de Robres, etc.) la anástrofe no se distingue del hipérbaton (vid.), de manera que para ellos, en realidad, no sería erróneo considerar la anástrofe como una mera variedad del hipérbaton, de hecho, así es definida también por el DRAE :

Anástrofe.
1. f. Gram. Hipérbaton consistente en la inversión del orden natural de palabras inmediatamente sucesivas, como en lo que oído habéis

Más aún, Dámaso Alonso considera que todos los casos de inversión o separación son exclusivamente ejemplos de hipérbatos.

Y siendo más restrictivos aún para este término, compartiendo el ejemplo latino, algunos críticos considerarán la anástrofe sólo como una variedad del hipérbaton muy concreta, definiéndola como un:

«hipérbaton que consiste en posponer la preposición al sustantivo cuyo caso rige: "aequam memento rebus in arduis servare mentem"».
[Lázaro Carreter, Fernando. Diccionario de Términos Filológicos. Madrid: Gredos, 1998].

Esto es lo que ya señaló Gonzalo Correas a principios del s. XVII, quien añadió:

«en castellano no tenemos ejemplos de preposiciones pospuestas, y ansí habernos de tomarla en general, diciendo la Anástrofe es trueco de dos palabras entre sí, cuando la que ha de estar antes se pone después de la otra».
[Correas, Gonzalo. Arte de la lengua española castellana. Madrid: Selecciones gráficas, 1954, pp. 394-395].

Y que ha mantenido la Gramática Tradicional (como así explicó el Brocense), refiriendo que los gramáticos latinos dividieron el hipérbaton en: tmesis, anástrofe, paréntesis y sínquesis.

Bajo estos parámetros, sólo habrá anástrofe cuando hay inversión de dos palabras.:

«es una figura sintáctica que consiste en la inversión del orden normal de dos palabras. En castellano sólo es posible en expresiones fijas: "excepción hecha, corderos mil"».
[Marchese Angelo, et Forradellas, Joaquín. Diccionario de Retórica, Crítica y Terminología Literaria. Barcelona: Ariel, 2013, pág. 27 ].

Así,

si el orden natural es...
Núcleo + complemento: corderos mil
Verbo + complemento: hecha excepción
habría anástrofe en...
Complemento + Núcleo: mil corderos
Complemento + Verbo: excepción hecha

Estructuras que suelen ser muy habituales en la fraseología: "A Dios rogando y con el mazo dando", donde el orden normal sería: "rogando a Dios y dando con el mazo".

Esto es lo que hace, por ejemplo, H. Lausberg distinguiendo los dos fenómenos de transmutación (la anástrofe y el hipérbaton) de la siguiente manera:

la anástrofe es "la inversión del orden normal de dos palabras inmediatamente sucesivas",

► mientras que el hipérbaton sería la "separación de dos palabras, estrechamente unidas sintácticamente, por el intercalamiento de un elemento (que consta de una o varias palabras) que no pertenecen inmediatamente a ese lugar".
[Lausberg, Heinrich. Manual de retórica literaria. Madrid: Gredos, 1967, pp. 161-165].

Pero estas definiciones no quedan claras, pues la inversión o la separación no sólo se produce entre palabras, sino también entre sintagmas, y la proximidad o distancia, tampoco sirven para distinguir los dos términos (¿mucha, poca?).
[Cfr.: García Page, Mario. "Estructuras de 'sintaxis inversa' en Cervantes", in Bartol Hernández, J. A. (coord.). Estudios filológicos en homenaje a Eugenio de Bustos Tovar. pp. 330-331].

Por eso, vamos a decir que la anástrofe es:

una figura gramatical de posición (figurae per transmutationem) por ruptura de la disposición regular (junto al hipérbaton, isocolon, paréntesis y la sínquisis) consistente en la inversión del orden sintáctico habitual de dos elementos sucesivos de la oración, que pueden ser sujeto y predicado, y cualquier Núcleo de un sintagma y su complemento, como sustantivo y adjetivo, sustantivo y complemento del nombre, verbo y complemento, etc. Se suele representar como XY - YX.

Además, si estamos hablando de "inversión del orden sintáctico", siguiendo a Plett, denominaremos a la anástrofe como "licencia sintáctica o metataxis".
[Plett, H. F. "Rhétorique et Stylistique", in Kibédi Varga, A. (ed.). Théorie de la littérature. Paris: Picard, 1981, pág. 164].

A pesar de lo dicho hasta aquí, hay que tener en cuenta que en castellano la posición de las palabras es muy libre, sobre todo cuando se pretende enfatizar una intención comunicativa concreta (visión pragmática: tematización, rematización, etc.), y por tanto deberemos ser cuidadosos con la identificación de esta figura, pues todavía pesa el denominado orden "natural o lógico" (rectus ordo, naturalis ordo), que, transferido de la Retórica a la Gramática Tradicional, desde la escuela Port-Royal, ha dejado honda huella, considerándose como tal estructuras del tipo:

SUJETO + PREDICADO
SN (SUJETO) → (DET) + N + (COMPLEMENTOS)
SV (PREDICADO) → V + COMPLEMENTOS ( CD + CI + CC...)
[Una primera aproximación, sobre lo artificial del concepto de "orden natural o lógico", puede verse en:
Contreras, Heles. El orden de las palabras en español. Madrid: Cátedra, 1978.
Delbecque, N. El orden de los sintagmas (la posición del regente). Salamanca: Univ. Salamanca, 1991.
Fernández Soriano, Olga. "Sobre el orden de palabras en español", in Dicenda. Cuadernos de Filología Hispánica, 11 (1993), pp. 113-152.
Gutiérrez Ordóñez, Salvador. Temas, remas, focos, tópicos y comentarios. Madrid: Arco/Libros, 1997.
Hassler, Gerda. "Las inversiones del orden de palabras: antecedentes metodológicos de los estudios sobre la estructura informacional", in Revista de Investigación Lingüística, 19 (2016), pp. 35-60.
Ly, Nadine. "El orden de las palabras: orden lógico, orden analógico (la sintaxis figurativa en las 'Soledades')", in Bulletin Hispanique, CI, 1 (1999), pp. 219-246.
Padilla Jiménez, Xosé. El orden de palabras en español coloquial. Barcelona: Ariel, 2001.
Piatti, Guillermina. "Algunas observaciones sobre el orden sintáctico en la oralidad", in Ponentes. Artes y Letras, I, 2 (2012), [en línea: https://revistas.unlp.edu.ar/PLR/article/view/410 ].
Silva Corvalán, Carmen. “Topicalización y pragmática en español”, in Revista Española de Lingüística, XIV,1 (1984), pp. 1-20.
Zubizarreta, María Luisa. “Las funciones informativas: tema y foco”, in Bosque, I. et Demonte, V. (coords.). Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 1999, pp. 4215-4244].

Consecuentemente, quizá puedan servirnos algunas orientaciones concretadas sobre los límites que deberían tenerse en cuenta sobre la movilidad de los sintagmas o palabras, referidas por A. I. Álvarez:
■ Debe anteponerse en la secuencia el complemento más corto y simple al más largo y complejo:
"escucha sus desesperadas súplicas con atención".
→ "escucha con atención sus desesperadas súplicas".

■ Debe evitarse terminar la oración con la expresión más corta:
"le ordenó que regresara antes de que cayera la noche a casa"
→ "le ordenó que regresara a casa antes de que cayera la noche".

■ Debe evitarse colocar el verbo, precedido por todos sus complementos, al final de oración:
CC + CD + CI + V → "en la mesa una botella de vino para María había".
→ "Había una botella de vino para María en la mesa".

■ Debe tenderse a situar los complementos contiguos (o lo más próximos) a los núcleos que modifican:
"todos los veranos ir a la playa con la prima de mi vecina me fastidia"
→ "me fastidia ir a la playa con la prima de mi vecina todos los veranos"

■ Es aconsejable no acumular varios complementos al inicio de la oración distintos al sujeto, recomendándose distribuirlos:
"Gracias a la participación desinteresada en el partido de ayer de Ronaldo en el Bernabeu con todo el equipo el Real Madrid supo ganar sobradamente".
→ "En el partido de ayer en el Bernabeu el Real Madrid supo ganar sobradamente gracias a la participación desinteresada de Ronaldo con todo el equipo".

■ Deben rehusarse las cacofonías (repetición de sonidos iguales o similares de efecto desagradable), las repeticiones de palabras...:
"el rigor abrasador del calor me causaba gran dolor".
→ "la enérgica pujanza del calor me causaba enormes dolencias".

[Cfr.: Álvarez, Alfredo I. Escribir en español. La creación del texto escrito. Composición y uso de modelos de texto. Oviedo: Eds.Nobel - Eds. de la Univ. de Oviedo, 2005, pág. 39].

Recogiendo lo dicho hasta aquí, y siguiendo al profesor J. A. Mayoral, vamos a entender la anástrofe como un caso de inversión del orden normal de dos términos (no sólo de dos palabras)

« de diferente naturaleza categorial y funcional, vinculados entre sí por algún tipo de relación sintáctica, que implique por tanto una relación posicional de contigüidad».
[Mayoral. José Antonio. Figuras retóricas. Madrid: Síntesis, 1994, pág. 148].

Los elementos van a intercambiar su posición, pero siempre van a mantener su contacto, como vemos en los siguientes ejemplos:

a) Posposición de Determinantes numerales a núcleos de Sintagmas Nominales:

SN → DET(numeral) + N
SN → N + DET(numeral)

1.

«Y el artífice labra omnipotente
de estrellasdoce ↶ espléndida corona».

[Juan de Jáuregui. Soneto "A la coronación de nuestra Señora", vv. 5-6].

El orden normal sería: y el artífice labra omnipotente espléndida corona de doce estrellas.
El Det numeral (doce) se ha pospuesto al Núcleo (estrellas).

2.

«En otro lienço ve puesta en la cuna
a la Reina, que el barathro merece, que de las Graciastres ↶ , siempre la una
remudándose todas, blanda mece».

[Pedro Silvestre. "La proserpina. Poema heroico jocoserio", Canto II,estrofa LXX, vv. 1-3].

El orden normal sería: Ve puesta a la Reina, que merece el barathro, en la cuna que mece blanda, siempre una de las tres Gracias, mudándose todas.
El Det numeral (tres) se ha pospuesto al Núcleo (Gracias).

3.

«Y estrellasmil ↶ , descienden
al mar enamoradas,
y así nuestras miradas
del almaal fondo ↶ van».

[Rafael Pombo. "Barcarola", vv. 34-37].

El orden normal sería: Y descienden mil estrellas enamoradas al mar, y así nuestras miradas van al fondo del mar.
El Det numeral (mil) se ha pospuesto al Núcleo (estrellas). Además, el SP (del alma), Complemento del Nombre (fondo), se ha antepuesto también.

b) Posposición de cuantificadores a núcleos de Sintagmas Adjetivales:
SAdj → Q + Adj
SAdj → Adj + Q

4.

«Mas siendo al alma a dar favor llegados,
cuanto son de más claro entendimiento
quedan vencidosmás ↶ y enamorados».

[Gutierre de Cetina: Soneto "Aquel rumor que de improviso suena", vv. 12-14].

El orden normal sería: mas siendo llegados a dar favor al alma, quedan más vencidos y enamorados cuanto cuanto son de más claro entendimiento.
El Q (más) se ha pospuesto al Núcleo del SAdj(vencidos).

c) Anteposición del Sintagmas preposicionales complementos del Núcleo de un SN:
SN → DET + N + SP
SN → SP + DET + N

5.

« ...que ninguno non deue usar nin querer de mugeresamor ↶».
[Arcipreste de Talavera, Alfonso Martínez de Toledo: El Corbacho].

El orden natural sería: que ninguno non deue usar nin querer amor de mugeres.
El Complemento del Nombre (de mugeres) del SN ha variado su posición habitual.

6.

«yo estoy aquí tendido,
mostrándoos de mi muertelas señales ↶».

[Garcilaso de la Vega: Canción I, "Si a la región desierta, inhabitable", vv. 37-38 ].

El orden normal sería: yo estoy aquí tendido, mostrándoos las señales de mi muerte .
El Sintagma Preposicional en función de CN (de mi muerte) se ha antepuesto al Núcleo (señales).

7.

«teniendo de delante las porfías ↶».
[Gutierre de Cetina: Soneto, "Amor, fortuna y la memoria esquiva", v. 12 ].

El orden normal sería: Teniendo las porfías de delante .
El Sintagma Preposicional (de delante) se ha antepuesto al Núcleo (porfías).

8.

«Si de Roma el ardor ↶», si el de Sagunto,
de Troya, de Numancia y de Cartago, si de Jerusalén el fiero estrago ↶».

[Gutierre de Cetina: Soneto, "Si de Roma el ardor, si el de Sagunto", v. 1-3 ].

El orden normal sería: Si el ardor de Roma, si el de Sagunto, de Troya, de Numancia y de Cartago; si el fiero estrago de Jerusalén, Belgrado, Rodas y Bizancio junto... .
El Sintagma Preposicional en función de CN (de Roma) se ha antepuesto al Núcleo (ardor); y lo mismo ocurre con el SP (de Jerusalén) con respecto a su Núcleo (estrago).

9.

« Ya Febo inclina el paso
al resplandor egeo, ya del día
Las horas corta escaso;
Ya Eolo, al mediodía
soplando, espesas nubesnos envía ↶ ».

[Fray Luis de León: “Al licenciado Juan de Grial”, vv. 6-8].

El orden sería: ya Febo inclina el paso al resplandor egeo, ya las horas del día corta escaso; ya Eolo, soplando al mediodía, nos envía espesas nubes.
El Complemento del Nombre (del día) del SN (las horas) ha variado su posición habitual. El Sintagma Preposicional en función de Complemento Circunstancial de Tiempo (al mediodía) ha variado su posición colocándose delante del verbo (soplando), y el Sintagma Nominal en función de Complemento Directo (espesas nubes) se ha colocado delante del verbo (envía)

10.

« Del monteen la ladera ↶,
por mi manoplantado ↷ tengo un huerto,
que con la primavera
de bella flor ↷ cubierto
ya muestra en esperanzael fruto cierto ↶ ».

[Fray Luis de León: “Oda a la vida retirada”, vv. 41-45].

El orden sería: Tengo un huerto plantado por mi mano en la ladera del monte, que con la primavera ya muestra el fruto cierto en esperanza cubierto de bella flor..
El Complemento del Nombre (del monte) del SN (la ladera) se ha antepuesto. El Sintagma Preposicional en función de Complemento Circunstancial de Instrumento (por mi mano) se ha antepuesto al verbo (tener plantado), el cual ha sufrido también un movimiento en el verbo auxiliar y principal de la perífrasis terminativa (tengo plantado): se ha antepuesto el participio del verbo principal (plantado). Nuevamente el SP (de bella flor) en función de Complemento del Adjetivo (cubierto) y el SP (en esperanza) en función de Complemento del Adjetivo (cierto)

11.

« Era del añola estación florida ↶ ».
[Luis de Góngora: “Soledad I”, v. 1, de “Soledades”].

El orden normal sería "Era la estación florida del año".
El Complemento del Nombre (del año) del SN (la estación florida) ha variado su posición habitual.

12.

« Del salónen el ángulo oscuro ↶,
De su dueñotal vez olvidada ↶,
Silenciosa y cubierta de polvo ↷,
Veíase el arpa».

[Gustavo Adolfo Bécquer: “Rima VII", vv. 1-4, de “Rimas”].

El orden natural sería: veíase el arpa silenciosa y cubierta de polvo, en el ángulo oscuro del salón, tal vez olvidada de su dueño.
Se ha movido el verbo (veíase) al último verso, anteponiéndole todos los complementos. A su vez se ha antepuesto el Sintagma Adjetivo (silenciosa y cubierta de polvo) del Núcleo del Sintagma Nominal Complemento Directo (arpa), y se ha antepuesto también el Complemento del Nombre (del salón) del Núcleo del Sintagma Nominal (el ángulo oscuro), así como el Complemento Agente (de su dueño) del verbo (olvidada).

13.

« De la ciudad moruna
Tras las murallas viejas,
↶ Yo contemplo la tarde silenciosa,
A solas con mi sombra y con mi pena».

[Antonio Machado: “Caminos”, vv. 1-4, de “Campos de Castilla”].

El orden natural sería: yo contemplo la tarde silenciosa, a solas con mi sombra y con mi pena, tras las murallas viejas de la ciudad moruna.
El Complemento del Nombre (de la ciudad moruna) se antepone al Núcleo del Sintagma Nominal (murallas) del Sintagma Preposicional en función de Complemento Circunstancial (tras las murallas viejas), que se ha colocado a su vez antes del verbo (contemplo).

Confróntese con el siguiente caso de postposición del Complemento del Nombre:

« pidió las llaves a la sobrinadel aposento ↶ donde estaban los libros autores del daño».
[Miguel de Cervantes: “El Ingenioso Hidalgo don Quijote de La Mancha”, Parte I, Cap. 6].

El orden natural sería: pidió las llaves del aposento a la sobrina, donde estaban los libros, autores del daño.
El Complemento del Nombre (del aposento) del SN (las llaves) ha variado su posición habitual.

d) Anteposición del Sintagmas preposicional complemento del Núcleo de un SAdj:
SAdj → Q + Adj + SP
SAdj → SP + Q + Adj

14.

«¡Oh vida triste, de trabajosllena ↶».
[Gutierre de Cetina: Soneto CXXII, "Oh alto y peligroso pensamiento", v. 9].

El orden normal sería: ¡Oh vida triste, llena de trabajos .
El Sintagma Preposicional en función de CAdj (de trabajos) se ha antepuesto al Núcleo del SAdj (llena).

e) Sintagmas nominales en Aposición:

15.

«pero si tú gran lustre de Occidente,
Betis, ↶ siendo deidad


[Francisco de Rioja: Soneto,"Al Guadalquivir", vv. 9-10].

El orden normal sería: Pero si tú, Betis, gran lustre de Occidente, siendo deidad....
La segunda aposición (gran lustre de Occidente) se ha antepuesto a la primera (Betis).

f) Anteposición de las oraciones de relativo, a los núcleos nominales y adjetivales correspondientes:
SN → DET + N + Osub
SN → Osub + DET + N

16.

g) Anteposición de "que + Sintagma nominal" en construcciones comparativas (más... que..., menos... que...):

17.

«y sale al mundo aquella
prudentísima Esther, que el solmás bella

[Miguel de Cervantes: "Los trabajos de Persiles y Segismunda", Libro III, Cap. V].

El orden normal sería: aquella prudentísima Ester sale al mundo más bella que el sol .
El segundo término de la comparación (que el sol) se ha antepuesto al primero (más bella).

h) Anteposición del Predicado al Sujeto:

18.

« Que nunca es bueno que tengan
Enemigos
las personas ↶».

[Francisco de Quevedo: Jácara en que refiere Mari Pizorra honores suyos y alabanzas, vv. 31-32].

El orden normal sería "que nunca es bueno que las personas tengan enemigos".
Se ha cambiado en orden normal de Sujeto (las personas) + Predicado (tengan enemigos).

h) Anteposición al verbo auxiliar del participio o gerundio del verbo principal en las formas compuestas, perifrásticas o pasivas:

19.

«cuál era la más bella y más hermosa
prudentísima Esther, de cuantas en el mundo hechohabía

[Francisco de Figueroa].

El orden normal sería: cuál era la más bella y más hermosa de cuantas había hecho en el mundo.
El verbo principal en participio (hecho) se ha antepuesto al verbo auxiliar (había).

20.

«no pienses que cantado
sería ↶ de mí, hermosa flor de Gnido

[Miguel de Cervantes: "Canción V: Oda a la flor de Gnido", vv, 11-12].

El orden normal sería: no pienses que sería cantado de mí, hermosa flor de Gnido.
El verbo principal en participio (cantado) se ha antepuesto al verbo auxiliar (sería).

i) Anteposición del Complemento Regido al Verbo:

21.

«De la pena de Sísifo se cuenta" ».
[Gutierre de Cetina: Soneto, "De la pena de Sísifo se cuenta", v. 1].

El orden normal sería: se cuenta de la pena de Sísifo.
Se ha colocado el C.Reg (de la pena de Sísifo) delante del Verbo (se cuenta).

j) Anteposición del Complemento Directo al Verbo:

22.

« El dulce lamentar de dos pastores, ↷
Salicio juntamente ↷ y Nemoroso, ↶ he de contar, sus quejasimitando ↶».

[Garcilaso de la Vega: Égloga I, vv. 1-3].

El orden normal sería: he de contar el dulce lamentar de dos pastores, Salicio y Nemoroso juntamente, imitando sus quejas.
Se ha colocado el Complemento Directo (el dulce lamentar de dos pastores...) delante del verbo (he de contar); el Sintagma Nominal compuesto de dos Núcleos (Salicio y Nemoroso), en función de aposición, se ve interrumpido por el S. Adverbial (juntamente) entre el Determinante (mis) y el N (hombros) del SN (mis hombros).

23.

« Cuando más satisfecha
probanzashacer↷ quieres ↶ a los ojos
de que tu boca es hecha
de perlas y claveles rojos».

[Alonso del Castillo Solórzano: “A una dama que se preciaba de moza, no lo siendo, y escupiendo arrojó de una vez dos dientes", vv. 13-16, de “Donaires del Parnaso”].

El orden natural sería: cuando más satisfecha quieres hacer probanzas a los ojos de que tu boca es hecha de perlas y claveles rojos.
El Complemento Directo (probanzas) del verbo en infinito (hacer) se ha colocado delante, y éste a su vez, que hace la función de Complemento Directo del verbo (quieres)

24.

« Envidiala beldad tuyame diera
Si lo divinoque envidiartuviera ↶».

[Pedro Calderón de la Barca: “La cena de Baltasar”, vv. 210-211].

El orden normal sería: la beldad tuya me diera envidia si tuviera que envidiar lo divino.
Se ha antepospuesto el Complemento Directo (envidia) del verbo (me diera) al Sujeto (la beldad tuya), y lo mismo el Complemento Directo (lo divino) al verbo en infinitivo (envidiar), que funcionando como Complemento Directo de (tuviera), también se ha anticipado.

k) Anteposición del Complemento Circunstancial al Verbo:

25.

« Firmio, en tu edadningún peligro hay leve ↶ ».
[Bartolomé Leonardo de Argensola: Soneto, v. 1].

El orden normal sería: Firmio, ningún peligro hay leve en tu edad.
El Sintagma Preposicional en función de Complemento Circunstancial de Tiempo (en tu edad) ha variado su posición habitual.




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