15 de junio de 2025

MINILECTURA: "EL AMANTE LIBERAL", de MIGUEL DE CERVANTES



-¡Oh, lamentables ruinas de la desdichada Nicosia, apenas enjutas de la sangre de vuestros valerosos y desafortunados defensores! Si como carecéis de sentido, le tuviérais ahora, en esta soledad donde estamos, pudiéramos lamentar juntas nuestras desgracias, y quizá el haber hallado compañía en ellas aliviara nuestro tormento. Esta esperanza os puede haber quedado, mal derribados torreones, que otra vez, aunque no para tan justa defensa como la en que os derribaron, os podéis ver levantados. Mas yo, desdichado, ¿qué bien podré esperar en la miserable estrecheza en que me hallo, aunque vuelva al estado en que estaba antes deste en que me veo? Tal es mi desdicha, que en la libertad fui sin ventura, y en el cautiverio ni la tengo ni la espero.

Estas razones decía un cautivo cristiano, mirando desde un recuesto las murallas derribadas de la ya perdida Nicosia; y así hablaba con ellas, y hacía comparación de sus miserias a las suyas, como si ellas fueran capaces de entenderle: propia condición de afligidos, que, llevados de sus imaginaciones, hacen y dicen cosas ajenas de toda razón y buen discurso.

En esto, salió de un pabellón o tienda, de cuatro que estaban en aquella campaña puestas, un turco, mancebo de muy buena disposición y gallardía, y, llegándose al cristiano, le dijo:

-Apostaría yo, Ricardo amigo, que te traen por estos lugares tus continuos pensamientos.

-Sí traen -respondió Ricardo (que éste era el nombre del cautivo)-; mas, ¿qué aprovecha, si en ninguna parte a do voy hallo tregua ni descanso en ellos, antes me los han acrecentado estas ruinas que desde aquí se descubren?

-Por las de Nicosia dirás -dijo el turco.

-Pues ¿por cuáles quieres que diga -repitió Ricardo-, si no hay otras que a los ojos por aquí se ofrezcan?

-Bien tendrás que llorar -replicó el turco-, si en esas contemplaciones entras, porque los que vieron habrá dos años a esta nombrada y rica isla de Chipre en su tranquilidad y sosiego, gozando sus moradores en ella de todo aquello que la felicidad humana puede conceder a los hombres, y ahora los ve o contempla, o desterrados della o en ella cautivos y miserables, ¿cómo podrá dejar de no dolerse de su calamidad y desventura? Pero dejemos estas cosas, pues no llevan remedio, y vengamos a las tuyas, que quiero ver si le tienen; y así, te ruego, por lo que debes a la buena voluntad que te he mostrado, y por lo que te obliga el ser entrambos de una misma patria y habernos criado en nuestra niñez juntos, que me digas qué es la causa que te trae tan demasiadamente triste; que, puesto caso que sola la del cautiverio es bastante para entristecer el corazón más alegre del mundo, todavía imagino que de más atrás traen la corriente tus desgracias. Porque los generosos ánimos, como el tuyo, no suelen rendirse a las comunes desdichas tanto que den muestras de extraordinarios sentimientos; y háceme creer esto el saber yo que no eres tan pobre que te falte para dar cuanto pidieren por tu rescate, ni estás en las torres del mar Negro, como cautivo de consideración, que tarde o nunca alcanza la deseada libertad. Así que, no habiéndote quitado la mala suerte las esperanzas de verte libre, y, con todo esto, verte rendido a dar miserables muestras de tu desventura, no es mucho que imagine que tu pena procede de otra causa que de la libertad que perdiste; la cual causa te suplico me digas, ofreciéndote cuanto puedo y valgo; quizá para que yo te sirva ha traído la fortuna este rodeo de haberme hecho vestir deste hábito que aborrezco. Ya sabes, Ricardo, que es mi amo el cadí desta ciudad (que es lo mismo que ser su obispo). Sabes también lo mucho que vale y lo mucho que con él puedo. Juntamente con esto, no ignoras el deseo encendido que tengo de no morir en este estado que parece que profeso, pues, cuando más no pueda, tengo de confesar y publicar a voces la fe de Jesucristo, de quien me apartó mi poca edad y menos entendimiento, puesto que sé que tal confesión me ha de costar la vida; que, a trueco de no perder la del alma, daré por bien empleado perder la del cuerpo. De todo lo dicho quiero que infieras y que consideres que te puede ser de algún provecho mi amistad, y que, para saber qué remedios o alivios puede tener tu desdicha, es menester que me la cuentes, como ha menester el médico la relación del enfermo, asegurándote que la depositaré en lo más escondido del silencio.

30 de mayo de 2025

RELACIONES SEMÁNTICAS DE HOLONIMIA, MERONIMIA, COMERONIMIA, HIPERONIMIA, HIPONIMIA, COHIPONIMIA.


Vamos a analizar en esta entrada las relaciones semánticas entre unidades léxicas a través de un eje vertical y de jerarquía, en el cual se establecen relaciones de inclusión.

RELACIONES SEMÁNTICAS DE HOLONIMIA, MERONIMIA Y COMERONIMIA

La holonimia (del griego ὅλον -holon-, "todo" y ωνυμία -onymia-, "nombre") se establece entre una parte que designa una unidad o un todo integrado por partes, esto es, la palabra holónima designa un todo que incluye materialmente a otras (los merónimos), que son sus partes constituyentes (y que identificamos diciendo "está formado por, se divide en"...).

Ejemplo: el holónimo "barco" tiene como merónimos (o partes constituyenytes) a "casco, proa, popa, mástil, timón, vela, bodega, cubierta, ancla, quilla...".

La meronimia, entonces, (del griego μέρος -meros-, "parte" y ωνυμία -onymia-, "nombre") se produce cuando el significado de una palabra constituye una parte del significado total de otra palabra, denominada holónima, esto es, una palabra merónima es una parte de un todo de la que forma parte ("es una parte de..."). Las palabraas merónimas suelen ser relaciones jerárquicas de contenido estructural, y establecen relaciones asimétrica de inclusión material.

Ejemplo: "tapa, lomo, hojas, solapa, contratapa, portada, índice, prólogo, epílogo, capítulo..." son merónimos del holónimo "libro".

La relación semántica entre palabras que forman parte de la misma holonimia (del mismo "todo") se denomina comeronimia (del latín co-, "conjuntamente" y del griego μέρος -meros-, "parte" y ωνυμία -onymia-, "nombre").

Ejemplo: "dormitorio, cocina, baño, salón, pasillo, garaje..." son comerónimos entre sí del holónimo "vivienda".


RELACIONES SEMÁNTICAS DE HIPERONIMIA, HIPONIMIA Y COHIPONIMIA.

Estos términos se establecen por jerarquización de significados.

La hiperonimia (del griego ὑπέρ -hyper- “sobre, por encima de” y ωνυμία -onymia-, "nombre") se da en palabras cuyo significado incluye el rasgo genérico o común de otras palabras más concretas; es decir, es la relación en la que una palabra (hiperónimo) tiene un significado más general que abarca el de otras palabras más específicas (hipónimos). Por eso, Ortega Sánchez et al. indican que es "aquel término general que puede ser utilizado para referirse a la realidad nombrada por un término más particular o hipónimo. Así un hiperónimo no posee ningún rasgo semántico, que no comparta su hipónimo, mientras que este sí posee rasgos semánticos que lo diferencian”.
[Ortega Sánchez, R. M. et al. (2011). “Hacia la identificación de relaciones de hiponimia/hiperonimia en Internet”. Revista de signos: estudios de lingüística, 77, pág. 70.]

Un hiperónimo puede contener más de un hipónimo, pero al contrario no puede ser. Por tanto, expresa "el ser un tipo de, una clase de....", sintetizando el campo semántico al que pertenecen una serie de cohipónimos. De ahí que el profesor Gutiérrez Ordóñez diga que el término de hiperónimo en semántica léxica es equivalente al de archilexema.
[Gutiérrez Ordoñez, S. (1981). Lingüística y Semántica (aproximación funcional). Oviedo: Universidad de Oviedo, pág. 222].

Ejemplo: el hiperónimo "animal" tiene como hipónimos a "perro, gato, caballo, león, elefante, mono, tigre, oso, jirafa, cebra...".

La hiponimia (del griego ὑπό -hypo- “debajo de” y ωνυμία -onymia-, "nombre") se da en palabras cuyo significado está incluido en el significado de otra palabra de sentido más genérico, por lo que podemos decir que un hipónimo tiene un significado específico, concreto, que está incluido dentro del significado más general de otra palabra a la que llamamos hiperónimo. Es una de las clases o ejemplos de un "todo", es una relación semántica de inclusión que se establece entre unidades léxicas de la misma categoría gramatical dentro de áreas conceptuales determinadas.

Ejemplo: los hipónimos "manzana, pera, plátano, naranja, sandía, melón, uva, fresa, kiwi, mango..." son elementos de hiperónimo "frutas".

Una palabra que es un hipónimo de sí mismo "en el sentido de que el mismo ítem léxico puede funcionar en el nivel superior (hiperonimia) y en el subordinado (hiponimia) es un autohipónimo", dice Crystal.

Es el contexto el que determinará si la palabra se usa en sentido general o específico, y suelen ser palabras polisémicas, es decir, palabras que tienen varios significados relacionados.

Ejemplo: "perro" puede ser hiperónimo, cuando estoy significando a "un animal doméstico", y puede ser hipónimo cuando significo a un "perro salchicha, pastor alemán...", que ya tiene un sentido específico de "raza de perro".

La cohiponimia (del latín co-, "conjuntamente", y del griego ὑπό -hypo- “debajo de” y ωνυμία -onymia-, "nombre") se da en la relación entre los diferentes hipónimos de un mismo hiperónimo, esto es, todos los cohipónimos forman parte de un mismo campo semántico.

Ejemplo: los hipónimos "profesor, cocinero, médico, camionero, tendero, abogado, ingeniero, arquitecto..." del hiperónimo "profesiones", son entre sí cohipónimos.

En este tipo de relaciones de jerarquía, un hipónimo puede ser a su vez hiperónimo de otros hipónimos, y un hiperónimo puede ser un hipónimo de otro hiperónimo.<p>

BIBLIOGRAFÍA.-

Alcaraz Varó, Enrique et Martínez Linares, Mª. (1997). Diccionario de lingüística moderna. Barcelona: Ariel.

Bosque, I. & V. Demonte (eds.). (1999). Gramática descriptiva de la lengua española. Vol. 1, Cap. 3, sección sobre relaciones semánticas. Madrid: Espasa-Calpe, pp. 112-115.

Crystal, Davil. (2000). Diccionario de lingüística y fonética. Barcelona: Octaedro, voz "hiponimia (hipónimo)", pp. 289-290, y voz "meronimia", pp. 362-363.

Cruse, D. A. (2004). Meaning in Language: An Introduction to Semantics and Pragmatics. Oxford University Press.
___________. (1986). Lexical Semantics. Cambridge University Press.

Dubois, Jean. (1973). Diccionario de lingüística. Madrid: Alianza.

Escandell Vidal, M.ª V. (2011). Apuntes de semántica léxica. Madrid: UNED.

Gómez Torrego, L. (2010). Manual de gramática española. Madrid: SM, pp. 234-236.

Gutiérrez Ordoñez, S. (1981). Lingüística y Semántica (aproximación funcional). Oviedo: Universidad de Oviedo.

Lewandowski, Th. (1986). Diccionario de lingüística. Madrid: Cátedra.

Ortega Sánchez, R. M. et al. (2011). “Hacia la identificación de relaciones de hiponimia/hiperonimia en Internet”. Revista de signos: estudios de lingüística, 77, pp. 68-84.



En virtud de ello, realice los siguientes ejercicios para establecer las relaciones semánticas de inclusión material o física, por un lado, y de relación de inclusión jerárquica, por otro.








1 de abril de 2025

LÍRICA NARRATIVA MEDIEVAL. LOS ROMANCES. EJERCICIOS.


Después de haber estudiado la teoría que se le ha ofrecido, vea el siguiente vídeo, de tan solo 5 minutos, de "El Edén de los cínicos", con pedro Moriche.



Ahora, realice el siguiente ejercicio:







9 de marzo de 2025

SEMÁNTICA: DISTINCIÓN ENTRE METÁFORA Y METONIMIA


Un gran número de cambios semánticos viene motivado por causas psicológicas, es decir, asociaciones de ideas que hacen los hablantes entre dos términos que poseen alguna similitud o rasgos comunes entre sí.

Entre ellas están las metáforas, que consisten en la sustitución de un nombre por otro, en virtud de una relación de semejanza entre ellos:
CABELLO DORADO > cabello del color del oro
ARAÑA > lámpara de techo, con muchos brazos que parecen patas de una araña.

Y las metonimias, que son la sustitución de un nombre por otro, en virtud de una relación de proximidad, contigüidad u origen de uno respecto al otro:
BANCO: institución bancaria: los primeros prestamistas se sentaban en bancos especiales en las plazas públicas, de donde la gente comenzó a comentar voy al banco.
COÑAC, JEREZ, RIOJA, CHAMPÁN (o champaña o champagne): vinos o licores procedentes de esas regiones. CAVA: vino espumoso criado en cavas o bodegas.

Según los diferentes modos de contigüidad, se producen diversos tipos de metonimia:

I. Cuando se designa una causa por medio de su efecto: “Ana fue la alegría de la fiesta” (fue la causa de la alegría de la fiesta).

II. Cuando se alude al efecto por medio de la causa: “Le hizo daño el sol” (le hizo daño el calor producido por el calor del sol).

III. Cuando se denomina un objeto por medio del lugar donde produce o de donde procede, esto es, el lugar de producción por lo producido en ese lugar: “Me tomaria ahora un rioja, un jerez, un ribeiro” (una botella de vino de Rioja, de Jerez, de Ribeiro). 

IV. Cuando se designa a un pintor, escritor, soldado, torero, etc., por medio del instrumento que maneja, esto es, el instrumento por el agente: “Es un gran pincel” (un gran pintor); “tiene una pluma incisiva” (es escritor agudo); “es un buen espada” (un buen torero).

V. Cuando se menciona una obra por el autor de la misma: “En el Museo del Prado hay varios Rubens” (varios cuadros de Rubens).

VI. Cuando se designa una característica moral por medio de una realidad física: “No tiene corazón” (es una persona sin sentimientos).

VII. Cuando se emplea el signo o símbolo para designar la cosa significada o simbolizada: “La media luna dominó España durante muchos siglos” (la bandera de la media luna era portada por los musulmanes). 

VIII. Cuando se utilizan los nombres de las marcas por los objetos o productos fabricados: "Dame una coca-cola" (dame un refresco de la marca de Coca-Cola).

IX. Cuando se nombra el continente o contenedor por el contenido: "Me he comido dos platos de tortilla" (la tortilla que había en los dos platos); "El Senado no aprobó el Decreto" (los senadores).

X. Cuando se sustituye la materia por el objeto fabricado con esa materia: "La reina vistió de seda" (vistió un traje de seda).

XI. Cuando se sustituye lo abstracto por lo concreto: "Ha perdido la cabeza" (la cordura).

XII. Cuando se sustituye el todo por la parte o la parte por el todo: "Con su juerte, ha dejado dos bocas que alimentar" (a dos personas que alimentar).

En virtud de lo expuesto, realice el siguiente ejercicio:







27 de febrero de 2025

14 de febrero de 2025

RESUMEN de "RINCONETE Y CORTADILLO", de MIGUEL DE CERVANTES


Dos muchachos de catorce a quince años, aprendices de pícaros, procedentes de las viejas tierras castellanas (Rincón de Fuenfrida -Segovia- y Cortado de Mollorido, una localidad entre Salamanca y Medina del Campo -Valladolid-), salen en busca de aventuras y libertad (como luego hará don Quijote).

Estamos en principio, pues, ante una novela picaresca, de aventuras e itinerante (los protagonistas viajarán desde sus lugares de origen hasta Sevilla). Pero la novela picaresca tiene unas características definidas que aquí no encontramos: están relatadas en primera persona de forma retrospectiva, cuando el protagonista tiene ya desde una edad avanzada, recordándonos sus orígenes familiares, poco honestos, y sus peripecias al servicio de uno o varios amos, en un ambiente de miseria, hambre y necesidad. Y en esta obra no todos estos rasgos se cumplen.

En primer lugar, porque no es uno el protagonista (son dos), y porque la narración no se hace de manera retrospectiva en primera persona, sino en tercera persona y mayoritariamente en sucesión lineal, siendo muy importantes los diálogos.

Es cierto que ambos escaparon de hogares disfuncionales, según se nos cuenta en una breve exposición de analepsis relatada por cada uno de ellos, y que su aspecto es el propio de unos muchachos pícaros “muy descosidos, rotos y maltratados”, pues tienen los calzones, las medias, los zapatos, la capa, el sombrero y demás prendas, raídas y desgastadas, hasta un cuello “tan deshilado de roto, que todo parecía hilachas”. Esta prosopografía inicial realizada por un narrador omnisciente, será reforzada por una etopeya rápida realizada por el diálogo que mantienen los dos chiquillos: Rincón es hábil con los naipes y Cortado robando en las faldriqueras. Pero no subyace en ningún momento que pasen hambre.

El mayor, Pedro del Rincón, ha robado a su padre, que es bulero/buldero (“mi padre es persona de qualidad, porque es ministro de la Santa Cruzada, quiero decir que es bulero, como los llama el vulgo (aunque otros los llaman echacuervos“; luego tiene un oficio con el que ganarse la subsistencia, pues es una especie de funcionario comisionado para distribuir las bulas y recaudar el dinero de ellas. Recordemos que el Lazarillo tuvo por amo a un buldero también). Huirá para evitar el castigo, pues es dinero que pertenece a la Iglesia, hacia Madrid, pero finalmente “vino el tesorero tras mí, prendiéronme, tuve poco favor, y no se me guardó justicia”, por lo que fue azotado y desterrado de Madrid por 4 años. Tras esto, se gana la vida “por los mesones y ventas que hay de Madrid aquí, jugando a la veinte y una“. Su onomástica nos adelantará su condición de marginado, arrinconado por su propia familia y luego por la sociedad.

El más pequeño, Diego Cortado, huye también de su núcleo familiar “pues no tengo en ella más de un padre que no me tiene por hijo y una madrastra que me trata como alnado” (hijastro). Su padre era sastre y calcetero, y parece que ha aprendido bien el oficio, pues también tiene que emprender la huida de Toledo al ser perseguido por el Corregidor de esta localidad por su habilidad para llegar al fondo de las faldriqueras ajenas (“no hay faldriquera tan retraída y guardada a que no visiten mis dedos, que son más agudos que navajas”. Su onomástica está relacionada, tanto con el oficio del padre, cortar, como con la idea de fractura.