2 de marzo de 2022

"EL CANTAR DE LOS CANTARES", traducción de FRAY LUIS DE LEÓN.


Tenemos que tener en cuenta sobre esta traducción que

«En 1556, fray Luis estudia hebreo en la Universidad de Alcalá de Henares con Cipriano de la Huerga (autor del 'Commentarium in Canticum Canticorum'). Posteriormente, entre 1560 y 1561, hace la traducción y 'Comentario en castellano del Cantar de los Cantares', por petición de Isabel Osorio, una monja salmantina. Estos trabajos fueron sustraídos del recinto de fray Luis y difundidos en varias provincias españolas, incluso en América. En la traducción, fray Luis se apega a las formas y relaciones gramaticales y sintácticas de las fuentes hebreas. Entre 1567 y 1568 imparte el curso sobre 'De fide', en que ofrece una declaración sobre la “verdad hebrea”, según la cual la interpretación bíblica se debe basar en el texto original, considerando los textos no hebreos como de menor valor, así como insatisfactoria la recensión de san Jerónimo. El propio Concilio de Trento (1546) había dispuesto que se elaborase una versión crítica de la Vulgata. En lo privado, el Concilio permitía cualquier texto de la tradición eclesiástica y no prohibía consultar los originales.»
[ Galindo Ayala, Cossette. "Fray Luis de León y el 'Cantar de los Cantares', paradigma místico-erótico en la tradición judeo-cristiana y clásica grecolatina", in Nueva Revista de Filología Hispánica, LXV-2 (2017), pág. 442].

Asimismo, es necesario decir que Arias Montano y fray Luis de León fueron compañeros y amigos en la Universidad de Alcalá de Henares, estudiando los dos con fray Cipriano de Huerga.En este blog tenemos reproducida su "'Paráfrasis super cantica canticorum' de Salomón en modo pastoril".
[Fernández de Castro, Felipe. "Fray Cipriano de Huerga, maestro de fray Luis de León", in Revista Española de Estudios Bíblicos, III (1928), pp. 28-29].

Es interesante observar las diferencias con la Biblia de Ferrara, que hemos transcrito en este blog, en la entrada "EL CANTAR DE LOS CANTARES" DE SALOMÓN EN LA "BIBLIA EN LENGUA ESPAÑOLA. TRADUCIDA PALABRA POR PALABRA DE LA VERDAD HEBRAYCA, POR MUY EXCELENTES LETRADOS. VISTA Y EXAMINADA POR EL OFICIO DE LA INQUISICIÓN. CON PRIVILEGIO DEL ILUSTRÍSSIMO SEÑOR DUQUE DE FERRARA". CAPÍTULO I

ESPOSA.-
1. Béseme de besos de su boca, porque buenos (son) tus amores más que el vino.
2. Al olor de tus ungüentos buenos, (que es) ungüento derramado tu nombre. Por eso las doncellas te amaron.
3. Llévame en pos de ti, correremos. Metióme el Rey en sus retretes. Regocijarnos hemos y alegrarnos hemos en ti, membrársenos han tus amores más que el vino: las dulzuras te aman.
4. Morena yo, pero amable, hijas de Hierusalem, como las tiendas de Cedar, como las cortinas de Salomón.
5. No me miréis, que soy algo morena, que miróme el sol. Los hijos de mi madre porfiaron contra mí, pusiéronme (por) guarda de viñas, la mi viña no me guardé.
6. Enséñame, oh Amado de mi alma, dónde apascientas, dónde sesteas al mediodía, que por qué seré como descarriada entre los ganados de tus compañeros.

ESPOSO.-
7. Si no te lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, salte (y sigue) por las pisadas del ganado, y apascentarás tus cabritos junto a las cabañas de los pastores.
8. A la yegua mía en el carro de Faraón te comparo, amiga mía.
9. Lindas (están) tus mejillas en los cerquillos, tu cuello en los collares.
10. Tortolicas de oro te haremos esmaltadas de plata.

ESPOSA.-
11. Cuando estaba el Rey en su reposo, el mi nardo dió su olor.
12. Manojuelo de mirra el mi Amado a mí, morará entre mis pechos.
13. Racimo de Cofer mi amado a mí de las viñas de Engadi.

ESPOSO.-
14. ¡Ay, cuán hermosa, amiga mía (eres tú) y cuán hermosa! Tus ojos, de paloma.

ESPOSA.-
15. ¡Ay, cuán hermoso, amigo mío, (eres tú) y cuán gracioso! Nuestro lecho está florido.
16. Las vigas de nuestra casa son de cedro; y el techo, de ciprés.

CAPÍTULO II

ESPOSA.-
1. Yo rosa del campo y azucena de los valles.

ESPOSO.-
2. Cual la azucena entre las espinas, ansí mi amiga entre las hijas.

ESPOSA.-
3. Cual el manzano entre los árboles silvestres, ansí mi amado entre los hijos. En su sombra deseé, sentéme, y su fruta dulce a mi garganta.
4. Metióme en la cámara del vino. La bandera suya en mí (es) amor.
5. Forzadme con vasos de vino, cercadme de manzanas, que enferma estoy de amor.
6. La izquierda suya debajo de mi cabeza, y su derecha me abrace.

ESPOSO.-
7. Conjúroos, hijas de Hierusalem, por las cabras o por las ciervas montesas, si despertáredes y si velar hiciéredes el amor hasta que quiera.

ESPOSA.-
8. Voz de mi amado (se oye), helo viene atrabancando por los montes, saltando por los collados.
9. Semejante es mi amado a la cabra montés o ciervecito. Helo (ya está) tras nuestra pared, acechando por las ventanas, mirando por los resquicios.
10. Hablado ha mi amado y díjome: «Levántate, amiga mía y galana mía, y vente.
11. Ya ves, pasó el invierno, pasó la lluvia y fuése.
12. Descubre flores la tierra, el tiempo del podar es venido, oída es voz de tórtola en nuestro campo.
13. La higuera brota sus higos, y las viñas de pequeñas uvas dan olor. Por ende levántate, amiga mía, hermosa mía, y vente.
14. Paloma mía, en las quiebras de la piedra, en las vueltas del caracol, descúbreme tu vista, hazme oír la tu voz, que la tu voz dulce, y la tu vista bella.
15. Tomadnos las raposas pequeñas, destruidoras de viñas, que la nuestra viña está en flor.
16. El amado mío es mío y yo soy suya, (del que) apascienta entre los lirios.
17. Hasta que sople el día y las sombras huyan, tórnate, seoy semejante, amado mío, a la cabra o al corzo sobre los montes de Bater.

CAPÍTULO III

ESPOSA.-
1. En mi lecho, en las noches, busqué al que ama mi alma. Busquéle y no le hallé. Levantarme he agora y cercaré por la ciudad, por los barrios y por los lugares anchos buscaré al que ama mi alma. Busquéle y no le hallé.
2. Encontráronme las rondas que guardan la ciudad. (Preguntéles:) ¿Visteis por ventura al que ama mi alma?
3. A poco que me aparté dellas (anduve) hasta hallar al amado de mi alma, asíle, y no le dejaré hasta que le meta en casa de la mi madre y en la cámara de la que me parió.
4. Ruégoos, hijas de Hierusalem, por las cabras y los ciervos del campo, que no despertéis ni velar hagáis al amor hasta que quiera.

COMPA-ÑEROS.-
5. ¿Quién es esta que sube del desierto como colunas de humo de oloroso perfume de mirra y incienso y todos los polvos olorosos del maestro de los olores?
6. Veis el lecho del mismo Salomón. Sesenta valientes están en su cerco, de los más valientes de Israel.
7. Todos ellos tienen espadas, guerreadores sabios. La espada de cada uno sobre su muslo, por el temor de las noches.
8. Obra hizo para sí Salomón de los árboles del Líbano.
9. Las colunas della hizo de plata, el su techo de oro, el recodadero de púrpura, y por el entremedio amor por las hijas de Hierusalem.
10. Salid y ved, hijas de Sión, al Rey Salomón con la corona con que le coronó la su madre en el día de su desposorio y en el día del regocijo de su corazón.

CAPÍTULO IV

ESPOSO.-
1. ¡Ay qué hermosa te eres, amiga mía, ay qué hermosa! Tus ojos de paloma entre tus cabellos. Tu cabello como un rebaño de cabras que miran del monte Galaad.
2. Tus dientes como hato de ovejas trasquiladas que vienen de bañarse, las cuales todas paren de dos en dos, y ninguna entre ellas hay vacía.
3. Como un hilo de carmesí tus labios, y el tu hablar polido. Como el casco de granada tus sienes entre tus copetes.
4. Como torre de David el tu cuello, fundada en los collados. Mil escudos que cuelgan della, todos ellos escudos de poderosos.
5. Tus dos pechos como dos cabritos mellizos que pascen entre violetas.
6. Hasta que sople el día y las sombras huyan, voyme al monte de la mirra y al collado del incienso.
7. Toda tu hermosa, amiga mía, y falta no hay en ti.
8. Conmigo del Líbano, Esposa, conmigo del Líbano te vendrás: otearás desde la cumbre de Amana, de la cumbre de Senir y de Hermón, de las cuevas de los leones y los montes de las onzas.
9. Robaste mi corazón, hermana mía, Esposa, robaste mi corazón con uno de los tus ojos, con un sartal de tu cuello.
10. ¡Cuán lindos son tus amores, hermana mía Esposa, cuán buenos son tus amores más que el vino! Y el olor de tus olores sobre todas las cosas olorosas.
11. Panal destilan tus labios, Esposa, miel y leche está en tu lengua, y el olor de tus arreos como el olor del Líbano.
12. Huerto cercado, hermana mía, Esposa, huerto cercado, fuente sellada.
13. Tus plantas (son) como jardín de granados con fruta de dulzuras, juncia de olor y nardo.
14. Nardo y azafrán, canela y cinamomo con los demás árboles del incienso, mirra, áloe con todos los principales olores.
15. Fuente de huertos, pozo de aguas vivas que manan del monte Líbano.abr/> 16. Sus, vuela, cierzo, y ven tú, ábrego, y orea el mi huerto, espárzanse sus olores.

CAPÍTULO V.

ESPOSA.-
1. Venga el mi amado a su huerto y coma la fruta de sus manzanas delicadas.

ESPOSO.-
2. Vine a mi huerto, hermana mía Esposa, cogí mi mirra y mis olores, comí mi panal con la miel mía, bebí mi vino y la mi leche. Comed, compañeros, bebed y embriagadvos, amigos.

ESPOSA.-
3. Yo duermo y mi corazón vela. La voz de mi querido llama: «Ábreme hermana mía, compañera mía, paloma mía, perfecta mía, porque mi cabeza está llena de rocío, y mi cabello de las gotas de la noche».
4. Desnudéme mi vestidura, ¿cómo me la vestiré? Lavé mis pies, ¿cómo los ensuciaré?
5. Mi amado metió la mano por el resquicio de las puertas, y mis entrañas se estremecieron en mí.
6. Levantéme a abrir a mi amado, y mis manos gotearon mirra, y mis dedos mirra que corre sobre los goznes de la aldaba.
7. Yo abrí a mi amado, y mi amado se había ido y se había pasado, y mi alma se me salió en el hablar dél. Busquéle y no le hallé, llámele y no me respondió.
8. Halláronme las guardas que rondan la ciudad, hiriéronme; tomáronme mi manto, que sobre mí tenía, las guardas de los muros.
9. Yo os conjuro, hijas de Hierusalem, que si halláredes a mi querido… Mas ¿qué le contaréis? Que soy enferma de amor.

COMPA-ÑERAS.-
10. ¿Qué tiene el tu amado más que otro amado, oh hermosa entre las mujeres, qué tiene el tu amado sobre otro amado, por qué ansí nos conjuraste?

ESPOSA.-
11. El mi amado blanco y colorado trae bandera entre los millares.
12. Su cabeza como oro de Tíbar. Sus cabellos crespos, negros como cuervo.
13. Sus ojos como los de la paloma junto a los arroyos de las aguas, bañadas en leche junto a la llenura.
14. Sus mejillas como eras de plantas olorosas de los olores de confección. Sus labios, violetas que estilan mirra que corre.
15. Sus manos, rollos de oro llenos de tarsis. Su vientre, blanco diente cercado de zafiros.
16. Sus piernas, colunas de mármol fundadas sobre basa de oro fino. El su semblante como el del Líbano, erguido como los cedros.
17. Su paladar, dulzuras, y todo él deseos. Tal es el mi amado y tal es el mi querido, hijas de Hierusalem.

COMPA-ÑERAS.-
18. ¿Dónde se fué el tu amado, hermosa entre las mujeres, dónde se volvió el tu querido? Y buscarle hemos contigo.

CAPÍTULO VI

ESPOSA.-
1. El mi amado descendió al su huerto, a las eras de los aromates, a apascentar entre los huertos y coger las flores.
2. Yo al mi amado y el mi amado a mí, que apasta entre las azucenas.

ESPOSO.-
3. Hermosa eres, amiga mía, como Tirsa, bella como Hierusalem, terrible como los escuadrones, sus banderas tendidas.
4. Vuelve los ojos tuyos, que me hacen fuerza. El tu cabello como las manadas de cabras que se parecen en el Galaad.
5. Tus dientes como hatajo de ovejas que suben del lavadero, las cuales todas paren de dos en dos, y no hay estéril en ellas.
6. Tus sienes como un casco de granada entre tus copetes.
7. Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y doncellas sin cuento.
8. Una es la mi paloma, la mi perfecta. Unica es a su madre: ella escogida es a la que la parió. Viéronla las hijas y llamáronla bienaventurada, y las reinas y concubinas la loaron.

COMP-AÑERAS.-
9. ¿Quién es esta que se descubre como el alba, hermosa como la luna, escogida como el sol, terrible como los escuadrones?

ESPOSO.-
10. Al huerto del nogal descendí por ver los frutos de los valles, y ver si está en cierne la vid, y ver si florescen los granados.

ESPOSA.-
11. No sé, mi alma me puso como carros de aminadab.
12. Torna, torna, Sulamita, torna y verte hemos.
13. ¿Qué miráis en la Sulamita como los coros de los ejércitos?

CAPÍTULO VII

COMPA-ÑERAS.-
1. ¡Cuán lindos son tus pasos en el tu calzado, hija del Príncipe! Los cercos de tus muslos como ajorcas, obra de mano de oficial.
2. Tu ombligo como taza de luna, que no está vacía. Tu vientre, un montón de trigo cercado de violetas.
3. Los dos pechos tuyos como dos cabritos mellizos de una cabra.
4. El tu cuello como torre de marfil. Tus ojos como estanques de Hesebón junto a la puerta de Batrabim. Tu nariz como la torre del Líbano que mira frontero de Damasco.
5. La cabeza tuya de sobre ti como el Carmelo, y la madeja de tu cabeza como la púrpura: el Rey atado en las regueras.
6. ¡Cuánto te alindaste, cuánto te enmelaste, amada, en los deleites!
7. Esta tu disposición semejante es a la palma, y tus pechos a los racimos de la vid. Dije: Yo subiré a la palma y asiré sus racimos, y serán tus pechos como los racimos de la vid, y el aliento de tu boca como el olor de las manzanas.
8. Y el tu olor como vino bueno, que va a mi amado a las derechas, que hace hablar labios de dormientes.

ESPOSA.-
9. Yo soy de mi amado, y su deseo a mí.
10. Ven, amado mío, salgamos al campo, moremos en las granjas.
11. Levantémonos de mañana a las viñas, veamos si floresce la vid, si se descubre la menuda uva, si brotaron los granados. Allí te daré mis amores.
12. Las mandrágoras si dan olor, que todos los dulces frutos, ansí los nuevos como los viejos, amado mío, los guardé en mis puertas para ti.

CAPÍTULO VIII

ESPOSA.-
1. ¡Quién te me dará como hermano mío, que mamases los pechos de mi madre! Hallarte ía fuera, besarte ía, y también no me despreciarían.
2. Meteríate en casa de mi madre, enseñaríasme, haríate beber del vino adobado y del mosto de las granadas nuestras.
3. Su izquierda debajo de mi cabeza, y su diestra me abrazará.

ESPOSO.-
4. Yo os conjuro, hijas de Hierusalem. ¿Por qué despertaréis, por qué desasosegaréis a la amada hasta que quiera?

COMPA-ÑEROS.-
5. ¿Quién es esta que sube del desierto, recostada en su amado?

ESPOSO.-
6. Debajo del manzano te desperté, allí te parió la tu madre, allí estuvo de parto la que te parió.
7. Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo, porque el amor es fuerte como la muerte, duros como el infierno los celos, las sus brasas son brasas del fuego de Dios.
8. Muchas aguas no pueden amatar el amor ni los ríos lo pueden anegar. Si diere el hombre todos los haberes de su casa por el amor, despreciando los despreciará.

ESPOSA.-
9. Hermana es a nos pequeña, y pechos no tiene ella. ¿Qué haremos a nuestra hermana cuando se hablare della?
10. Si hay pared, edificalle hemos un palacio de plata; si puerta, fortalecerémosla para ella con tabla de cedro.
11. Yo soy muro y mis pechos son torres. Entonces fui en sus ojos como aquella que halla paz.
12. Tuvo una viña Salomón en Bahal-hamon, entregó la viña a las guardas, y que cada cual traía por el fruto mil monedas de plata.
13. La viña mía, que es mía, delante de mí. Mil para ti, Salomón, y doscientos para los que guardan su fruto.

ESPOSO.-
14. Estando tú en el tu huerto y los compañeros escuchando, haz que yo oiga tu voz.

ESPOSA.-
15. Huye, amado mío, y sé semejante a la cabra montesa y a los ciervecicos de los montes de los olores.



El propio fray Luis hizo unos comentarios a esta traducción, explicando los versos de esta obra bíblica. Puede leerlos en este enlace de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.



VIDEOTECA.


Aquí puede ver una interesante presentación de la edición realizada por Víctor García de la Concha en la editorial Vaso Roto, en el Instituto Cervantes.



Y del mismo catedrático de la Universidad de Salamanca, esta conferencia realizada en la UAM.



La Fundación Juan March dedicó un ciclo a esta obra.
Aquí reproducimos la conferencia dada por Javier Gomá el 17 de octubre de 2017:



Y en este otro vídeo del 10 de octubre de 2017, los actores Lidia Otón y Ernesto Arias leen los textos del Cantar, traducidos y comentados por la profesora investigadora del CSIC Emilia Fernández Tejero. La intervención musical está a cargo de la arpista Sara Águeda.



Una explicación-resumen de esta obra bíblica nos la ofrece este vídeo de BibleProject-Español:


La serie de Antonio Gala, emitida en RTVE titulada PAISAJE CON FIGURAS, emitió un episodio dedicado a fray Luis de León, que puede serle de interés:



BIBLIOGRAFÍA.


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