7 de octubre de 2021

LAS VOCES LÍRICAS. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA LÍRICA.


Introducción a la lírica
Elementos en el lenguaje lírico.
Estructuras básicas del texto lírico.
Fusión entre el mundo y el yo.
Las voces líricas .
Prioridad de la emoción sobre la acción.
Densidad, imagen y sentido.
La connotación.
La versificación.

La crítica viene distinguiendo tres grandes voces que pueden aparecer en un texto lírico:

EL YO LÍRICO.

El YO LÍRICO, en el que el yo aparece como centro del universo del discurso: los contenidos pertenecen a la esfera íntima del locutor, responden a un proceso introspectivo, de descubrimiento interior. Entonces, la función expresiva del lenguaje adquiere relevancia caracterizadora del discurso.

El YO ESCÉNICO, en el que el hablante lírico se presenta en el discurso con una marca caracterizadora, un rasgo concreto con el que quiere aparecer y definirse en el poema. Con él, el poeta trata de objetivizar la experiencia, fija una distancia entre el hablante y el enunciado, sin que, por otro lado, se resienta la expresividad del poema.

El YO PLURAL, cuando el yo vuelca su preocupación hacia asuntos colectivos, ocultándose en un “nosotros”. Con ello logra implicar, de forma subrepticia a todos los lectores.

El YO ESCÉNICO PLURAL, en el que el “nosotros” como protagonista colectivo se hace patente en el discurso a través de un rasgo caracterizador.

EL TÚ LÍRICO.

Es muy frecuente en la oda, elegía, epístola y madrigal.
Puede manifestarse de tres maneras: como apóstrofe, como imagen en el espejo y como diálogo escénico.

El TÚ APÓSTROFE. Tiene diversas variantes:
El más frecuente, es el TÚ FEMENINO, como excitador directo de la apelación amorosa.
Pero también hallamos el TÚ VIVENCIAL, referente de múltiples vivencias y acentos íntimos (los padres, los amigos, Dios, etc.).
El TÚ REFERIDO A LA REALIDAD, en el que la apelación puede corresponder a cualquier ámbito o esfera de la realidad (la naturaleza, la vida, el mundo...).
Finalmente, nos encontramos con un TÚ PLURAL (un vosotros) que conlleva una referencia al colectivo humano (los hombres, el Hombre).
El TÚ COMO IMAGEN EN EL ESPEJO, consistente en un desdoblamiento reflejo del “yo”, por eso nos encontramos con un TÚ REFLEXIVO, que permite que toda la esfera íntima del poeta se manifieste, pero quedando resguardada y semioculta la imagen del “yo”.

El TÚ COMO DIÁLOGO ESCÉNICO, donde un personaje marcado, no identificable con el hablante lírico, asume la función de sujeto del poema, apareciendo así dos personajes que actualizan una interlocución.

EL ÉL LÍRICO.

Aparece como protagonista del poema cuando el yo y el permanecen distantes.
Lo hallamos en el retrato, en el cuadro o estampa (la descripción no dinámica de un espacio o ámbito cualquiera), en la escena (en la que puede aparecer el breve desarrollo de una anécdota en un contexto espacio-temporal) y en el episodio (en el que el hablante lírico pasa a ser un narrador y el contenido central del poema se dedica al relato de un suceso).

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