"LAS NUBES", DE AZORÍN.
El texto que es objeto de nuestro comentario, y del cual partimos para analizar el motivo literario de las nubes, pertenece al libro "CASTILLA", publicado en 1912, correspondiéndose con la parte en la que Azorín toma varios personajes de la literatura española y les da nueva vida, a lo largo de cuatro capítulos, que son:
① “Las nubes”, donde taracea una nueva ficción sobre el recuerdo de La Celestina [de Fernando de Rojas];
② “Lo fatal”, donde lo hace con [el tratado tercero de] el Lazarillo [de Tormes];
③ “La fragancia del vaso”, que opera sobre “La ilustre fregona” [una de las Novelas ejemplares cervantinas,
④ y “Cerrera, cerrera…”, que lo es de La tía fingida, una novela corta difícilmente atribuible a Cervantes],-y que se hace tema de un libro íntegro en "El licenciado Vidriera visto por Azorín" (1915, luego titulado "Tomás Rueda"), para entrar [más tarde] en el terreno de la franca creación novelesca con "Don Juan" (1922) y "Doña Inés" (1925).
[Mainer, José Carlos. "Tres lecturas de los clásicos españoles (Unamuno, Azorín y Machado"), in Mélanges de la Casa de Velázquez, XXXI, 2 (1995), pág. 182].