19 de septiembre de 2015

TEMA PRINCIPAL DE "EL CONDENADO POR DESCONFIADO"


Enmarcado como "drama teológico" propio del barroco español, "El condenado por desconfiado" ha tenido variadas corrientes de pensamiento en la interpretación de cuál es su tema principal, en virtud de que se dé, por un lado, mayor o menor importancia a su relación con la polémica denominada "De auxiliis" que desarrollaron los molinistas y beceñistas a finales del siglo XVI y principios del XVII, y, por tanto, al discurso religoso que analiza el tema de la gracia divina, el libre albedrío y la salvación del alma, como si fuera una obra de tesis teológica [cfr.: Trubiano, Mario F..- Libertad, gracia y destino en el teatro de Tirso de Molina. Madrid, Alcalá, 1.985]; o, por otro, impere más el carácter dramático interno de los dos personajes principales, con un claro desarrollo teatral y psicológico del alma atormentada, soberbia y desconfiada, la de Paulo, con una gran desesperación intelectual que le conduce a la duda y a dejarse engañar por el gran engañador, el diablo, y su paralelo y diverso personaje, Enrico, burlador de mujeres, engañador humano, febrilmente vivo y dinámico, que comete desafueros y blasfemias, pero que espera todo de la misericordia de Dios al final: una marcada técnica de contraste, en la que confluyen soluciones distintas, creando una "comedia de bandoleros" a lo divino [según la terminología de Víctor Dixon, para quien se denominan así "aquellas cuyos protagonistas, durante gran parte de su acción, actúan específicamente como bandoleros". Vid.: Dixon, Víctor.- "Un género en germen: 'Antonio Roca' de Lope y la comedia de bandoleros", in AISO. Actas, VII (2.005), pág. 189].

Es, pues, una fluctuación entre el análisis teológico exclusivo o/y el análisis existencial humano, que muy bien podríamos muestrear con dos estudios: para el primero, el de Miguel Angel Ferreyra [Ferreyra Liendo, Miguel Ángel.- "El condenado por desconfiado de Tirso. Análisis teológico y literario del drama", in Revista de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), 10 (1.969), pp. 923-946.], que mantiene que la obra defiende la idea de la “obligatoriedad de la cooperación del hombre a la voluntad salvífica de Dios; la necesidad de un entregarse confiado en los brazos de un Dios de amor, no de terror, sin inquirir de su mayestático misterio los arcanos concernientes a la salvación"; para el segundo, el de Robert J. Oakley ["La vida y la muerte en El condenado por desconfiado", in Reichenberger, Kurt et Roswitha (eds.).- Teatro del Siglo de Oro. Homenaje a Alberto Navarro González. Kassel, Reichenberger, 1.990, pp. 487-503.] que analiza el proceso de desengaño y resultado final de la muerte en la obra.