En español sólo existe un acento prosódico para cada clase de palabra (salvo en el caso de los adverbios originados por la terminación
-mente, donde se dan dos acentos -el original de la palabra y el de "
mente"). No tenemos, consecuentemente, más que estas dos posibilidades, por lo que
no es correcto decir que tenemos palabras "tritónicas" (con tres acentos).
«A pesar de que -mente se suele considerar un sufijo con el significado 'de manera' (lealmente 'de manera leal'), mantiene algunas de las propiedades que tuvo como unidad léxica independiente, por lo que se asimila en parte a los elementos compositivos de la lengua actual. Así, la base léxica sobre la que -mente incide mantiene un acento secundario: l[é]ntam[é]nte, no *lentam[é]nte, frente a lentit[ú]d, no *l[é]ntit[ú]d.».
[ AALE. NGLE. Manual. Madrid: Espasa Libros, 2010, pág. 149, § 7.6.1.
] ».
De la importancia del acento prosódico (reflejado en la escritura por la presencia o no de tilde) dan buena cuenta estas palabras que
impropiamente algunos llaman
palabras tritónicas. Y es desacertado (así lo manifiesta también la
FUNDEU,Fundación del Español Urgente) denominarlas de este modo porque en realidad son
tres palabras de grafía diferente con significados distintos y variada categoría, que gracias al acento (agudo, llano o esdrújulo) dejan de parecernos
homógrafas (escritas del mismo modo), puesto que el acento gráfico ya las distingue, y por la misma razón dejan de ser
homófonas (tienen el mismo sonido), pudiendo, por ello considerarlas como
palabras parónimas (se escriben y se pronuncian de forma
parecida, pero sus significados son diferentes).
Este grupo de palabras, por regla general, suelen constar de un sustantivo o un adjetivo (al que preferentemente le corresponde el sonido esdrújulo -ánimo-) y un verbo conjugado (en primera persona singular del presente de indicativo -animo-, o primera y tercera persona singular del presente de subjuntivo -celebre-, o primera y tercera persona del singular del pretérito imperfecto de subjuntivo - cantara-, para la palabra llana; y en primera -celebré- o tercera persona singular del pretérito perfecto simple -animó- o tercera persona singular del futuro simple de indicativo cantará- para la palabra aguda).
Veamos algunos ejemplos de estas palabras que denominaremos "tridentes".