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28 de enero de 2021

LA SINONIMIA.


SINÓNIMAS son aquellas palabras de la misma categoría gramatical que tienen idénticos o parecidos significados. Por tanto, tendremos dos palabras con significantes diferentes pero con significados iguales o semejantes: "morir - fallecer - expirar - fenecer - palmar - estirar la pata - espichar...".

Para que se consideren dos palabras como sinónimas deben pertenecer a la misma clase gramatical, al mismo campo semántico y tener coincidencias de semas o características que las definen.

No obstante, la mayor parte de los sinónimos tienen algún elemento diferenciador, algún sema distinto. Por ejemplo, "currar" y "trabajar" significan lo mismo, pero no podemos usar estas palabras en el mismo contexto. Así, emplearemos "currar" para un contexto (situación) informal y "trabajar" en un contexto estándar o más formal. De ahí que no todos los estudiosos estén de acuerdo en admitir que exista la sinonimia.

Baldinger, por ejemplo, indica que dos palabras pueden ser sinónimas absolutas solo en lo que respecta al contenido conceptual simbólico, pero no lo son si se tiene en cuenta la

diferención geográfica; diferenciación social (incluido el nivel de formación); profesión; confesión; pertenencia a un partido político; edad, sexo; arcaísmos y modernismos, implicaciones diacrónicas en la sincronía; el problema de los cultismos (-popularismos); el problema de los extranjerismos (-palabras autóctonas), que también pueden ejercer una función sintomática; intensificación; humor; ironía y parodia; afectividad laudativa; afectividad peyorativa; eufemismo.
[Baldinger, K. Teoría semñantica. Hacia una semántica moderna. Madrid: Alcalá, 1970, pág. 217]

La selección de una palabra u otra vendrá, entonces, establecida por el contexto en el que se habla o escribe (hay palabras que consideramos propias del texto escrito y otras del texto hablado, por ejemplo), al deseo de evitar ambigüedades, a la generación de eufemismos para evitar palabras tabú, etc.
De esta manera, si hablo con un niño pequeño, le diré si quiere hacer "pipí" o "pis", si estoy hablando con mis compañeros diré que quiero "ir a mear", "hechar una meada", "hacer un río"; si debeo pedirle al profesor permiso para ir al aseo, me expresaré de otra manera: "tengo que orinar", "ir a hacer aguas menores", "desaguar", "evacuar la vejiga"; si estoy en el médico diré "miccionar", etc. .

Consecuentemente, siguiendo a Stephen Ullmann, podríamos establecer grados o escalas, en cuanto a la selección de uso, y realizar la siguiente clasificación:

Sinónimos geográficos o geosinónimos:
sinónimos dialectales de grandes áreas: por ejemplo, entre zumo-jugo.
sinónimos dialectales de áreas más pegueñas: regionales o locales: por ejemplo, entre sangría - zurra, cuerva
Sinónimos estilísticos:
sinónimos afectivos:
por eufememismos, hipocorísticos, etc: por ejemplo, entre orinar-pipí
más despectivos por más rústicos: por ejemplo, entre torpe-cebollino
sinónimos que varían por el nivel de formalidad:
más formales: por ejemplo, entre partera-comadrona
menos formales, coloquiales: por ejemplo, entre prostituta-furcia-zorra
Sinónimos situacionales:
cambio de registro:
culto frente al estándar: por ejemplo, entre latrocinio-robo.
el estándar frente al culto: por ejemplo, entre verano-estío, lujo-boato, muerte-óbito, agujero-orificio.
el estándar frente al científico o técnico: por ejemplo, entre ciempiés - escolopendra.
el estándar frente al más popular por ejemplo, entre axila-sobaco, colitis-diarrea.
el estándar en uso frente al estándar arcaizante: por ejemplo, entre calabozo-mazmorra, equipaje-impedimenta, joya-alhaja, pendientes-zarcillos, cliente-parroquiano.
el estándar frente al popular: por ejemplo, entre suerte-chiripa, churro, potra...; dinero-pasta, guita,, tela....
popular a vulgar y/o jerga: por ejemplo, entre cárcel- chirona-trena-trullo
cambio de dominio:
general a concreto: por ejemplo entre blancura, albura, albor.
especializado a común: por ejemplo entre hemorroides-almorranas
actualidad:
más usuales por neologismos: por ejemplo, entre ordenador- computadora- PC.
más usuales por más antiguos, por ejemplo, entre pantorrilla-sura.

[Cfr.: Martinell Gifre, Emma. "Los sinónimos: importancia de los matices distintivos", in Montesa, Salvador et Garrido, Antonio (coords.). Actas del Segundo Congreso Nacional de ASELE: español para extranjeros: didáctica e investigación. Madrid, del 3 al 5 de Diciembre de 1990. Málaga: ASELE, 1994, pp. 335-344].
En todo caso, sin entrar en estos planteamientos, docentemente suele indicarse que existen cinco tipos de sinónimos.

LOS SINÓNIMOS TOTALES o ABSOLUTOS o CONCEPTUALES o DENOTATIVOS, que son aquellas palabras que SE PUEDEN INTERCAMBIAR EN CUALQUIER CONTEXTO o situación, porque hacen referencia a un mismo concepto; es decir, sus semas denotativos coinciden.
Esto es prácticamente imposible, pues va en contra del principio de economía del lenguaje, pues a un significante le corresponde siempre un significado.
La preferencia por una palabra u otra vendrá motivada por emplear una variedad diastrática -sociolecto o nivel del lenguaje usado-, una variedad diafásica -tipo de resgistro utilizado-, o variedad diatópica -rasgos dialectales-.... Por ello, apenas sufre variación de significado la frase.
Por ejemplo: "esposa" y "cónyuge", "iniciar" y "comenzar", "limonada" y "zurra", "dentista" y "odontólogo"...:

"He pedido a mi esposa/cónyuge que me recoja el abrigo del tinte".
"El partido se inició/comenzó diez minutos más tarde de lo previsto".
"Mi madre ha preparado diez litros de limonada/zurra para esta tarde".
"Mañana iré al dentista/odontólogo para que mire la caries de la muela".
LOS SINÓNIMOS PARCIALES o CONTEXTUALES, que son aquellas palabras que NO PUEDEN INTERCAMBIARSE EN TODOS LOS CONTEXTOS, pero sí en algunos: "pesado" e "indigesto" son sinónimos en un contexto de comida ("las judías suelen ser muy pesadas/indigestas") pero no son intercambiables en otros ("María es una chica muy pesada/pelma"/ *pero no "indigesta"). Lo mismo ocurre con "pacial" e imperfecto"...:
"Ese poema tiene una rima parcial/imperfecta."
"Tengo un trabajo a tiempo parcial"/ *pero no "a tiempo imperfecto".

Incluso podríamos hablar de sinónimos de grado: significan lo mismo, pero en diferente grado o intensidad, por lo que son parciales. Es el caso, por ejemplo, de feliz y pletorico (que es un grado mayor de felicidad) o de triste y desolado (que es un grado mayor de tristeza).

LOS SINÓNIMOS REFERENCIALES, que son aquellas palabras que remiten a un mismo referente (a una misma realidad extralingüística) pero que no significan lo mismo; esto es, coinciden los referentes, pero no los semas denotativos. Esta fórmula suele emplearse para no repetir términos. Por ejemplo:

"Aquella señora caminaba muy lentamente. Era una mujer joven, muy delgada. Se notaba que debió ser gimnasta por sus movimientos rítmicos"
En este contexto, SEÑORA = JOVEN = GIMNASTA, pero en otros una persona joven no tiene porqué ser una señora (puede ser una señorita), y no tiene porqué ser gimnasta (puede ser profesora, ama de casa, abogada...).

"Hoy he visto brillar al lucero del alba, esa bonita estrella de la mañana que llamamos Venus. Brillaba tanto ese astro matutino que me quedé anonadado con su resplandor".
En este contexto, para no repetir "Venus", el planeta, que vemos brillar al amanecer, empleamos LUCERO DEL ALBA = ESTRELLA DE LA MAÑANA = ASTRO MATUTINO.

"Por fin me he decidio a comprar una VIVIENDA, que, como dice el refrán: 'llena o vacía, CASA que sea mía'. Tener una MORADA propia es fundamental para independizarse. Y es que no hay nada mejor que pasar las tardes del sábado en tu propio HOGAR, tumbado en tu sofá, sin tener que dar explicaciones a nadie, sintiendo que eres el rey de tu pequeña MANSIÓN".
En este contexto, para no repetir el término "vivienda", se han ido empleando los de CASA = MORADA = HOGAR = MANSIÓN.

LOS SINÓNIMOS CONNOTATIVOS, que son aquellas palabras cuyos valores connotativos coinciden (p. ejemplo.: una persona "lista" es un "zorro").
Lógicamente siempre estará sujeta a interpretación la sinonimia connotativas pudiendo ser POSITIVA o NEGATIVA. Por ejemplo, "acuerdo", en su forma positiva puede ser "pacto" y en su forma negativa "componenda"; "delator", en su forma positiva puede ser "colaborador" y en su forma negativa "soplón", "chivato".

LOS SINÓNIMOS QUE PROCEDEN DE DIVERSAS FUENTES, que son aquellas palabras que proceden de préstamos léxicos de otros idiomas (recibidor-"hall"), de dobletes cultos o vulgares (coágulo-cuajo, íntegro-entero...), de apócopes (autobús-bus, metropolitano-metro...), etc.




BIBLIOGRAFÍA.-

Baldinger, K. Teoría semñantica. Hacia una semántica moderna. Madrid: Alcalá, 1970.

Casas Gómez, M. Las relaciones léxica. Tübingen: Niemeyer, 1999.

Martinell Gifre, Emma. "Los sinónimos: importancia de los matices distintivos", in Montesa, Salvador et Garrido, Antonio (coords.). Actas del Segundo Congreso Nacional de ASELE: español para extranjeros: didáctica e investigación. Madrid, del 3 al 5 de Diciembre de 1990. Málaga: ASELE, 1994, pp. 335-344.

Muñoz Valle, I. "En tomo a la sinonimia. (¿Existen los sinónimos perfectos?)", in Durius, 3-6 (1975), pp. 263-289.

Regueiro Rodríguez, María Luisa. La sinonimia. Madrid: Arco/Libros (Cuadernos de Lengua Española, 109), 2010.

Ullmann, S. Semántica. Madrid: Aguilar, 1970.







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