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20 de septiembre de 2015

ESTRUCTURA DE "EL CONDENADO POR DESCONFIADO".



La trama se estructura en torno a dos acciones paralelas que se mezclan y contraponen a la vez:

PAULO
● El ermitaño Paulo, retirado en un bosque cercano de Nápoles, lleva una vida de penitencia y sacrificio.


● Es un ser pagado de sí mismo.


● Tiene un sueño en el que contempla a un Dios justiciero.

● El sueño le hace dudar, se vuelve desconfiado y soberbio. Actitud que representará la postura dominica sobre el tema de la gracia divina: será condenado por desconfiado, por soberbio, por querer desvelar su destino e igualar su saber al de Dios, por llegar a desconfiar de Dios tras haber llevado una vida de recogimiento y oración, por no cooperar con la gracia suficiente, dedicándose a una vida criminal al no creer que pueda salvarse y al no tener fe en la salvación pues Dios es un Dios arbitrario y caprichoso, renegando de él.

Pierde la fe, pierde la esperanza y no muestra caridad ninguna.


● Se le aparece el diablo para tentarle, en forma de ángel. ESCUCHA AL MAL



Cae en la desesperación al conocer cómo es Enrico, puesto que sus destinos están ligados, y cree que Dios no es justo con él, que ha llevado una vida de recogimiento y oración.

● Se le aparece un ángel en forma de pastor, para que considere que Dios es misericordioso y se arrepienta. DESOYE AL BIEN.

Dios, Buen Pastor, intenta recuperar a la oveja descarriada, al hijo pródigo. Pero Paulo no puede creer que haya salvación para alguien tan malo como ellos.
ENRICO
● El ladrón Enrico, gentilhombre activo que vive en Nápoles y lleva una vida disoluta, de maldad y transgresión de las leyes humanas y divinas.

● A pesar de su maldad, conserva la piedad filial y el amor hacia su novia.

● Cree en un Dios misericordioso.


● Seguirá la postura jesuita: mostrando que siempre tiene la esperanza de que Dios le salvará, haya hecho lo que haya hecho, si es capaz de arrepentirse y sobre todo por mostrar una enorme piedad filial hacia su padre enfermo y un gran cariño hacia su novia.








Mantiene siempre las tres virtudes teologales intactas: Fe, Esperanza y Caridad.

● A él, que es un diablo en la tierra, le intentará liberar de la cárcel un diablo, mas le llegará el sonido de una voz que le hace enfrentarse al resultado de sus pecados. ESCUCHA AL BIEN

Es soberbio cuando se le dice que le van a asaetear y que pida perdón por sus pecados. Hasta en esta ocasión se acuerda de su novia.

● Su padre es su ángel de la guarda, que le suplica que se arrepienta y confiese, como hace. ESCUCHA AL BIEN.

Dios, misericordioso, es capaz de perdón al que se arrepiente de sus pecados, incluso en el último momento.







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